Las tardes y las caras de los hombres se hacen grises. Un aire a pasado sale de cada esquina, de cada mirada, cada hueco. Me recuerda a mi y a todos.
Sofia tiene un aire a todos en sus tardes y en su lluvia. Sus letras que son pinturas e historia me hacen pensar una y otra vez que no soy nada/ no
sè nada. (
Sòlo sigo).
Me envuelve su sencillez, sus calles empedradas y ese invierno eterno plasmado en cada persona que camina taciturna. Me hace pensar en las novelas rusas. Es finales de abril y apenas empieza a asomar el sol de vez en cuando. Ciudad de personas serias que
rien facilmente. Me gustan los
bùlgaros.
Aùn no tienen el orgullo partido y en los
dìas claros se mira la nieve en las montañas casi todo el año. Los años parecen haber pasado sin pasar. A
Sofia deberìa hablarsele como a una amante. Calla.
Dèjame escuchar el
chirrido de ese dolor incontenible en tus banquetas. Deja que sane tus heridas del Mar Negro y los
balcanes. Sexo y una chica guapa en cualquier parte.
Sofia da sed de olvido. De nostalgia,
perdòn. Deja que te baile,
Sofia;allá. tras tu cortina rota, entre tu niebla, déjame que te baile otro rato; princesa.